lunes, 13 de julio de 2009

Rocola



Gondwana - Armonía de Amor
Armonía de amor tu cara bonita es mi inspiración abrazame a tu corazón y no me dejes ir. Armonía de amor un sentimiento es un corazón abrazame a tu corazón y no me dejes ir. ¿Cuántas noches contigo yo soñe? ¿Cuántos recuerdos que no olvide? La luz del de arriba no nos abandonará, pues si amor siembras amor cosecharás. Armonía de amor tu cara bonita es mi inspiración abrazame a tu corazon y no me dejes ir. Armonía de amor un sentimiento es un corazón, abrazame a tu corazón y no me dejes ir. Cuando me busques ahí estaré. Serás mi luna y en cada una de mis noches a ti cantaré. Yo quiero llegar más alla, ver el sol, tu cuerpo es un poema de sensualidad. Armonía de amor tu cara bonita es mi inspiración, abrazame a tu corazón y no me dejes ir. Armonía de amor un sentimiento es un corazón abrazame a tu corazón y no me dejes ir. Nunca te alejes de mi si tu te vas yo no puedo vivir nuestra lucha es resistir sin igualdad no podremos vivir. Armonía de amor tu cara bonita es mi inspiración abrazame a tu corazón y no me dejes ir. Armonía de amor un sentimiento es un corazón abrazame a tu corazón y no me dejes ir.


Gondwana - Felicidad Mi vida es hermosa porque existes tu, hermosos son mis días porque veo tu luz, llevas ese fuego que hay en mi corazón, para toda mi vida tu eres la razón....oooh! Es que tu cariño conmigo compartiste, ya no estoy triste, no estoy triste. Y a cambio de nada tu amor me diste, ya no estoy triste, no estoy triste. Felicidad, eso es lo que tú me das.. felicidad, cada mañana al despertar felicidad, desde ti y para siempre. Felicidad, eso es lo que tú me das.. felicidad, cada mañana al despertar felicidad, desde ti y para siempre. Los pajaritos cantan al verte sonreir, es que tu amor al mundo logras transmitir. Y aunque siento dolor por quienes no estan más, con tu sola presencia todo quedo atrás. Por siempre junto a ti un día tu me dijiste, ya no estoy triste, no estoy triste. Es que me enseñaste que el amor existe, ya no estoy triste, no estoy triste. Felicidad, eso es lo que tú me das.. felicidad, cada mañana al despertar felicidad, desde ti y para siempre. Felicidad, eso es lo que tú me das.. felicidad, cada mañana al despertar felicidad, desde ti y para siempre. Y a cambio de nada tu amor me diste, ya no estoy triste, no estoy triste. Felicidad, eso es lo que tú me das.. felicidad, cada mañana al despertar felicidad, desde ti y para siempre. Felicidad, eso es lo que tú me das.. felicidad, cada mañana al despertar felicidad, desde ti y para siempre
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Gondwana - Verde, Amarillo y Rojo
Como admiro tu belleza, inmensa naturaleza. Tierra de abundantes aguas. Crece el árbol de la vida. Equilibiro en lo creado, Jah all mighty ha iluminado. Solo igual a la certeza mi corazón late por ti. Verde amarillo y rojo. Verde amarillo y rojo. Nuestra tierra es un ser vivo, tierna madre con sus hijos. Canto un salmo en alabanza, arcoiris de esperanza. Equilibiro en lo creado, Jah all mighty ha iluminado. Solo igual a la certeza, mi espiritú vive por ti. Eres mi estrella que brilla en el cielo, Verde amarillo y rojo. Equilibiro en lo creado, Jah all mighty ha ha iluminado. Solo igual a la certeza, mi espiritu vive por ti. Eres mi estrella que brilla en el cielo, Verde amarillo y rojo. Nuestra estrella brinado en el cielo. Eres mi estrella que brilla en el cielo.

Critica a Recuentos para Demián


La primera vez que leí RECUENTOS PARA DEMIAN, fue en el año 2006. Yo recién había empezado mis sesiones de psicología con la licenciada Hebe.

Mis amigas me lo habían recomendado, ya que por el momento que yo estaba atravesando, ese libro era el único que me podía dar una visión un poco mas clara sobre la vida.

La verdad es que tuvieron razón. Yo había decidido empezar terapia, porque me sentía mal conmigo misma, tenia una imagen muy distorsionada, según mi doc., sobre mi misma.

Cuando este libro llego a mis manos por primera vez, me gusto. Me intereso mucho como el gordo, Bucay, en las sesiones de terapia con Demian, le contaba cuentos, que si uno los escuchaba con atención, eran la respuesta al problema planteado en la charla.

Con mi primera lectura, como usualmente pasa, no logramos ver los detalles, lo oculto y no oculto, el mensaje que ese libro nos quiere dar. Fue precisamente por esto, que algunos relatos merodeaban por mi mente, sin ninguna lógica demasiado clara.

Termine de leer sus últimas páginas. Entre capitulo y capitulo siempre surgían comentarios con Hebe acerca de mi visión del libro. Focalizaba mucho en la intensidad con que el cuento me atrapaba, y los textos que me resultaban confusos, nunca me los aclaraba. Ella siempre me decía que yo tenía que encontrar la respuesta sola, que ella solo me daba pistas. Y así fue. Su mejor pista fue incitarme a releer el libro años después. Esa segunda vez, la lectura había sido tan clara que las situaciones que planteaba el gordo, yo las podía implementar para la resolución de problemas diarios. Si hay algo que caracterizaba a Bucay en su libro, era la paciencia, la tranquilidad con que se tomaba la vida. Fue justamente eso, lo que en aquel entonces me ayudo para no ser tan impulsiva y pensar claramente 10 minutos antes de actuar.

Este autor siempre fue uno de mis favoritos, y este libro lo escogí, porque como líneas anteriores explique, significo mucho, en una gran etapa de mi vida.

Mis experiencias de escritura

Para mi séptimo cumpleaños, mis tíos me regalaron mi primer diario, confieso que al principio no me interesaba transcribir mis pocas vivencias a un cuaderno, pero a mediados de 1996, la curiosidad por la escritura me dio la pauta para comenzar a escribir las cosas que me pasaban a diario. Así fue como durante cuatro años, ese diario se convirtió en parte de mi rutina. Él era mi descarga, mi memoria, mi compañero. Cada noche al finalizar el día, me sentaba en mi habitación a pasar en una hoja cada experiencia nueva que me había tocado atravesar, o simplemente ideas que pasaban por mi mente y sentía la necesidad de traducirlas en las líneas de mi cuaderno.

Al pasar los años, mi diario ya se había completado, yo tenia menos tiempo y ganas para sentarme y escribir. Dejé pasar dos años. Mi nuevo encuentro con la escritura cambió, tanto de contexto como de idioma.

En la primaria, mi profesora de inglés comenzó a pedirnos producciones escritas en ese idioma, por lo tanto empecé a escribir cuentos no muy largos con consignas impuestas por ella.

Un año después mi gusto por la escritura continuaba pero si bien algunas producciones escritas eran trabajos escolares, otras eran historias que vagaban por mi mente.

A medida que cursaba la secundaria, me tocaban materias como por ejemplo filosofía, en las cuales las consignas de trabajo implicaban el desarrollo de temas libres orientados al núcleo de la materia.

Fue en esa etapa de mi adolescencia en la cual disfruté a pleno la posibilidad de transcribir a simples líneas, todo lo que pensaba y verbalmente no podía expresar.

Ya en el CBC mis últimos trabajos escritos fueron para el taller de semiología, partiendo de temas libres, imágenes o frases. Los avances fueron notables, aprendí y mejoré en cuanto a mi forma de redactar.

Hoy en día siento placer al escribir, pero tengo que sentarme y analizar cada idea, cada palabra para luego estar a gusto con lo que escribo.

Malvinas Argentinas



La consiga era clara. Realizar una narración sobre MALVINAS. La propuesta era súper interesante, pero para redactar sobre ellas, había que saber.

Buscando en diarios virtuales, encontré e la página de Clarín una nota por el aniversario de las Islas. La noticia se titulaba: Malvinas, entre noches y neblinas. del historiador Felipe Pigna. Comencé a leerla, y cada línea que finalizaba me helaba la piel.

Tomé una frase que el autor utilizó para describir el horror: “La dictadura militar se embarca en una gesta patriótica que terminó en una cruenta derrota”.

Esta frase fue dura, indignante, pero más devastador fue lo que realmente vivieron nuestros pobres muchachos en las islas.

La manipulación de la información en la Argentina, no solo perjudicó a los soldados, sino a las pobres familias que velaron por sus chicos.

Fue horroroso como jugaron con los sentimientos de los argentinos y aún peor como nos hicieron creer que podíamos, mejor dicho, que estábamos ganando la guerra con una de las principales potencias.

Si ésto fue digno de aborrecer, peor fue la campaña de recolección de donaciones teóricamente destinada a los soldados, tales víveres jamás llegaron a manos de los miles de jóvenes de 18 años que maltratados por sus superiores tenían la leve ilusión de ser héroes.

Hoy, estos combatientes, sí pueden llamarse héroes, porque a pesar de todos los maltratos, las condiciones inhumanas que padecieron, estuvieron peleando y tratando de defender lo que geográfica e históricamente es nuestro.